#UnaHistoriaQueNuncaAntesHabíaContado Como les conté en el primer relato publicado en esta nueva serie de espacio personal de expresión, en 1992 comenzó una de las mejores experiencias que he tenido en mi vida, personal y profesional. En marzo de ese año viajé a Washington D.C. y en junio comencé a trabajar como diplomático, Representante Alterno de Venezuela ante la OEA. Lo hice hasta noviembre de 1994. Inolvidable. Pero no he contado la historia de lo que pasó antes de convertirme en diplomático y la verdadera razón por la cual llegué a esa gran ciudad: fue mi querido amigo Carlos Escalante. Conocido con mucho aprecio como Beto. Él es el responsable del gran cambio que significó para mi vida el haberme ido a D.C. en 1992, con apenas 24 años. Él se preparó con años de antelación para seguir su sueño profesional, convertirse en Consultor Político, asesor de campañas electorales. Eso implicaba mudarse a la capital de los Estados Unidos para trabajar con uno de los consultores más conoci
#UnaHistoriaQueNuncaAntesHabíaContado El estado Miranda en Venezuela es muy particular en cuanto a su diversidad geográfica. Está distribuida en cinco regiones, cada una con características particulares. En su Zona Metropolitana cuenta con cuatro municipios, Sucre, El Hatillo, Baruta y Chacao, allí se concentra casi el 40% de la población de Caracas. Luego están Barlovento, región costera del estado; los Valles del Tuy, zona caliente y algo árida; los Altos Mirandinos, zona fría y de clima muy agradable; y, finalmente, el eje Guarenas-Guatire, que, para mí, es como una transición entre la metrópoli, la urbe, la gran ciudad que es Caracas, y el inmenso bosque húmedo tropical que es Barlovento. La bisagra entre la modernidad y lo rural. En este eje encontramos dos pequeñas ciudades, Guarenas y Guatire. Cada una tiene sus características, Guatire, quizás por ser más «joven», contiene urbanizaciones más nuevas, digamos con arquitectura moderna, pero a su vez, un casco histórico rico en tra