#UnaHistoriaQueNuncaAntesHabíaContado A comienzos de los 80, década de muchos, pero muchos recuerdos, vivíamos en Caricuao, Caracas, específicamente en la Terraza Canagua de la UD4. Mamá tenía sus tiendas en Metro Mercado Capitolio y todos sus hijos éramos empleados temporales para los días de las ventas locas navideñas. Pero en 1981 o 1982, no lo recuerdo bien, decidí emprender mi propio negocio para el 24 en la noche: la venta de fuegos artificiales. Hoy en día cuando lo recuerdo estoy bien seguro de que ese espíritu emprendedor me venía por mamá; siempre pendiente de producir, de hacer negocios. Esa navidad, en un momento cualquiera, me acerqué a los alrededores de la plaza El Venezolano y la Avenida Universidad, allí estaban todos los vendedores detallistas y mayoristas de fuegos artificiales. Con el dinero que mamá me pagaba semanalmente, decidí invertirlos en comprar traqui-traqui, luces de bengalas, silbadores, siete colores y quién sabe que otros productos. Lo que ...
Opinión | Relatos | Ideas